Y se hizo la luz. Luz delimitada por sombra. ¿O es viceversa? Nuestro ojo percibe líneas, planos y puntos de fuga en las composiciones de “Architecture” de Nicholas Alan Cope. Como si hubiera compuesto sus capturas con papel, lápiz y regla, Nicholas Alan Cope nos adentra en un mundo arquitectónico de geometría pura.
Aristas, columnas, salientes y voladizos enmarcan y componen unas imágenes que aprovechan los claroscuros que provocan dichos volúmenes. Así Nicholas Alan Cope tiene un acercamiento muy gráfico a la fotografía en su serie “Architecture”. El resultado se basa en el equilibrio de los elementos y teniendo como fin un resultado puramente estético y compositivo.
El mundo que nos presenta Nicholas Alan Cope es clásicamente bello, eterno e inmóvil. La objetividad, e incluso frialdad, de los escenarios nos hace olvidar que los espacios retratados no son un plató ni una maqueta. En sus paisajes prevalece la materialidad ante cualquier forma de vida, pudiendo ver alguna planta excepcionalmente, siempre como parte de la cuidada composición espacial.
“Architecture” por Nicholas Alan Cope es una bella oda a la pureza arquitectónica, tomándola y descomponiéndola en sus elementos más básicos -línea, plano, volumen- para transportar la tridimensionalidad a la composición gráfica bidimensional.
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