El corte que en rigor es una vista implica reconocer el valor de la parte.
El corte es un recorte que deja de mostrar el "todo" (asunto de la "santa maqueta") para hacer valer la expresión de una "parte".
Si vemos al corte como mera instancia de representación impersonal y objetiva, cada proyecto admitirá un infinito número de cortes posibles.
Ahora, si el valor del corte reside en su capacidad expresiva, alejada de la pretensión de documentar objetivamente el proyecto, las opciones se reducen a algunas pocas.
En rigor el problema central del corte es anterior a la trabajosa labor del dibujo. El primer desafío es entender el valor de la parte como "expresión parcial" del todo.
O mejor...entender el todo en esa parte.
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